El hombro congelado, también conocido médicamente como capsulitis adhesiva, es una condición que afecta a la articulación del hombro, limitando severamente la movilidad y causando dolor persistente. Afecta principalmente a personas entre 40 y 60 años, siendo más común en mujeres que en hombres.
Síntomas del Hombro Congelado
El hombro congelado es una condición que se manifiesta a través de varios síntomas, los cuales pueden variar en intensidad y duración dependiendo del individuo.
Estos síntomas se desarrollan gradualmente en tres fases: la fase de congelación, la fase congelada y la fase de descongelación. A continuación, exploramos en detalle cada uno de los principales síntomas que caracterizan esta afección.
Dolor Continuo
El dolor es el primer síntoma y el más prominente del hombro congelado. Se inicia típicamente como un dolor leve que se intensifica gradualmente. Este dolor es constante y se agudiza especialmente durante las noches, afectando la calidad del sueño del paciente. Además, el dolor tiende a aumentar con los movimientos repentinos o cuando el clima es más frío, limitando aún más la actividad diaria del individuo.
Reducción de la Movilidad
A medida que la condición progresa, el hombro comienza a perder movilidad de forma notable. Esta limitación se observa principalmente al intentar levantar el brazo, extenderlo hacia afuera o realizar movimientos rotatorios. Las actividades cotidianas como vestirse, alcanzar objetos en estantes altos o conducir se vuelven desafiantes y dolorosas.
Rigidez
La rigidez en el hombro es un síntoma que acompaña la pérdida de movilidad. Los pacientes experimentan una sensación de tensión y dificultad para mover el hombro dentro de su rango normal de movimiento. Esta rigidez es a menudo descrita como si el hombro estuviera «congelado» en su lugar, lo que justifica el nombre de la condición.
Progresión de los Síntomas
Los síntomas del hombro congelado tienden a desarrollarse lentamente y pueden durar de varios meses a años. La fase inicial, conocida como la fase de congelación, se caracteriza por un aumento gradual del dolor y una disminución de la movilidad. Seguida por la fase congelada, donde el dolor puede comenzar a disminuir pero la rigidez y la limitación de movimiento alcanzan su máximo. Finalmente, en la fase de descongelación, la movilidad comienza a mejorar lentamente hasta alcanzar, en muchos casos, la normalidad o cerca de ella.
Causas y Factores de Riesgo
Aunque la causa exacta del hombro congelado no está claramente definida, se considera que varios factores pueden incrementar el riesgo de desarrollar esta condición. Estos incluyen:
- Inmovilización Prolongada: Mantener el hombro inmóvil durante periodos extensos, como sucede después de una cirugía o durante la recuperación de un accidente, puede provocar la rigidez característica del hombro congelado.
- Condiciones Médicas: Personas con diabetes, enfermedades de la tiroides, o problemas cardiovasculares son más propensas a desarrollar esta afección. Asimismo, quienes sufren de enfermedades autoinmunes o tienen un historial de enfermedades que afectan el tejido conectivo también tienen un riesgo elevado.
- Desgaste por Edad: El envejecimiento natural puede llevar a un desgaste de la articulación del hombro, aumentando la susceptibilidad a la capsulitis adhesiva.
- Lesiones Previas: Las lesiones que afectan el hombro, como las caídas o los impactos directos, pueden alterar la integridad de la articulación y sus tejidos circundantes, lo que puede llevar al desarrollo del hombro congelado si no se manejan adecuadamente.
- Estilo de Vida Sedentario: La falta de actividad regular puede contribuir a la rigidez de las articulaciones y músculos del hombro, promoviendo condiciones como la capsulitis adhesiva.
Reconocer estos factores de riesgo y abordarlos mediante cambios en el estilo de vida y tratamiento médico temprano puede ser crucial para prevenir o mitigar los efectos del hombro congelado.
Diagnóstico del Hombro Congelado
El diagnóstico de la capsulitis adhesiva generalmente se realiza mediante la evaluación de los síntomas y el historial médico del paciente, complementado con pruebas como radiografías y resonancias magnéticas para descartar otras posibles causas del dolor y la rigidez.
Tratamientos y Soluciones
El tratamiento del hombro congelado se enfoca en restaurar la movilidad y aliviar el dolor. Algunas opciones incluyen:
- Terapia Física: Ejercicios específicos pueden ayudar a mejorar el rango de movimiento.
- Medicamentos: Antiinflamatorios y analgésicos para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- Intervenciones Médicas: Inyecciones de corticosteroides o cirugía en casos severos.
En Soifit, contamos con especialistas en fisioterapia en Valencia que pueden ayudarte a recuperar la movilidad y reducir el dolor asociado al hombro congelado. Nuestros fisioterapeutas emplean técnicas avanzadas adaptadas a tus necesidades específicas.
Prevención del Hombro Congelado
La prevención de la capsulitis adhesiva incluye mantener un régimen activo de ejercicios para el hombro, evitando períodos prolongados de inmovilización y controlando las condiciones médicas subyacentes que puedan predisponer a la condición.
El hombro congelado es una condición debilitante pero con el tratamiento adecuado y la intervención temprana, los pacientes pueden recuperar una buena calidad de vida. Si sospechas que puedes estar sufriendo de esta condición, es crucial buscar asesoramiento médico profesional.
En Soifit, tu centro de salud integral en Valencia, estamos comprometidos con tu salud y bienestar. Visita nuestra página de fisioterapia para más información y para programar una consulta con uno de nuestros expertos. ¡Recupera tu movilidad y vive sin dolor!